8 reglas de higiene para el gimnasio
Cambio de estación + cambios drásticos de temperatura = enfermedades a la orden del día. Para mantenerlas al margen y fortalecer el sistema inmunológico, nada mejor que comer bien y ejercitarse constantemente. Sin embargo, estos esfuerzos pueden verse frustrados si no se tienen buenos hábitos de higiene, sobre todo si se acude al gimnasio, donde hay mucha gente transpirando, estornudando y exhalando, tocando aparatos después de limpiarse el sudor o caminando descalzos. Para que tu centro de ejercicios no se convierta en una fuente de contagio, hay que tomar las debidas precauciones.
Conceptos generales
A partir de la situación sanitaria que vivimos en el 2009 a causa de la llamada gripe porcina, las instituciones de salud, los centros de reunión y los individuos comenzaron a ser más conscientes de sus hábitos de higiene y convivencia. Si bien no se trata de vivir aislados en una cápsula esterilizada, con algunos gestos sencillos se pueden evitar contagios innecesarios.
Entre los lugares del gimnasio donde se encuentran más gérmenes, están las manijas de los aparatos, los asientos de las bicicletas, los tapetes de yoga y pilates, así como los baños y vestidores. Esto se debe a que en las zonas húmedas y calientes los microorganismos encuentran un sitio ideal para alojarse.
Al respecto, el Dr. Russel Robertson, de la Universidad de Northwestern, EEUU, agrega que la transpiración humana es una especie de super carretera por donde viajan los gérmenes. Sobre los contagios de hongos y bacterias en la piel, Robertson advierte: “Supongamos que no presentas ningún síntoma de hongos o infecciones; eso no quiere decir que no seas portador y puedas contagiar a otros. Los gimnasios necesitan usuarios que recurran al sentido común y tengan consideraciones con los demás”.
Cuidados Basicos
- Antes y después de usar un aparato, hay que limpiar la manija o el asiento. Muchos gimnasios colocan, al pie de los aparatos, toallas y pequeños rociadores con desinfectante. Si tu gimnasio no lo hace, puedes traer de casa toallitas desinfectantes para limpiar el aparato. Y no olvides usar una toalla de algodón para secar tu transpiración.
- El pie de atleta y otros microorganismos que afectan la piel se alojan en las áreas donde constantemente hay agua, incluso en las que parecen más limpias. Una vez contraídos, los microorganismos provocan infecciones en lugares del cuerpo donde haya humedad, calor y oscuridad (por eso los pies son su lugar favorito). Lo más recomendable es usar sandalias de plástico cada vez que vayas a caminar por el área de duchas, la piscina, el sauna, el vapor y el vestidor. Las sandalias son una barrera física que evitará contagios.
- Observa a la gente que se ejercita cerca de ti. ¿Estornuda y tiene la nariz irritada? Quizás tiene gripa, pero pensó que eso no era un impedimento para ir al gimnasio. Si traes las defensas bajas o no dormiste bien, mantente lejos de ellos. Si vas a estar en un salón, trata de ubicarte en la parte trasera, pues la gente exhala hacia el frente de la habitación. Cuando estés enfermo, lo mejor es que te ejercites en casa, así evitarás contagiar a tus compañeros del gimnasio.
- Ubica si el lugar al que vas cuenta con un sistema de limpieza permanente, gel desinfectante en el mostrador o en otros sitios claves, así como botes con tapa (tanto para la basura como para las toallas sucias). En cuanto a los tapetes de yoga y pilates, deben ser limpiados entre cada clase o, cuando menos, el gimnasio debe proveer a los usuarios el material para que ellos lo hagan.
- Al sentarte en la bicicleta, en la banca del vestidor o en el sauna, coloca una toalla para establecer una barrera entre tu cuerpo y la superficie.
- Toma un baño y cambia tu ropa de ejercicio tan pronto como termines, esto evita que se formen hongos en la piel. Por lo menos una vez al mes, lava con agua caliente la ropa, los zapatos deportivos y la mochila del gimnasio.
- Cuando se tiene alguna raspadura o herida, la piel está más vulnerable a los microorganismos. Si vas a ir al gimnasio, no olvides cubrirlas con venda o cinta hasta que terminen de sanar.
- Sigue la regla de oro: limpieza para el equipo, para ti y para los demás.