La mujer y las artes marciales
Durante muchos años, las artes marciales fueron consideradas una práctica reservada al género masculino, sin embargo, como en muchas otras actividades, la mujer participa cada vez más y no podría ser de otra manera….¡no hay más que ventajas!
Para empezar, al entrenarnos en alguna de las artes marciales obtenemos recursos para nuestra defensa. Esto no significa que no tomemos precauciones y nos movamos con cuidado por las calles pero sí nos da seguridad el saber que no somos tan indefensas como se podría pensar. Asimismo, el entrenamiento físico que incluye movimientos preestablecidos parte de la técnica, como el trabajo individual que se realiza con el saco y el combate (entrenamiento en pares), constituyen una forma muy efectiva de ejercicio cardiovascular. Esto nos sólo refuerza nuestra salud en general sino que nos tonificay nos mantiene en forma. De igual manera, aumenta nuestro rendimiento, nuestra resistencia y fuerza, sin mencionar la gran catársis que puede ser dan un buen golpe y liberar esas tensiones que acumulamos día a día.
Por otro lado, las artes marciales no son sólo un ejercicio físico sino que van de la mano con un ejercicio espiritual que prepara a quien las practica en el control de la mente, del temperamento, un mejor manejo de nuestra energía, además de incentivar la disciplina y valores como la lealtad y el compañerismo.
A la par de todos estos beneficios, uno de los aspectos más importantes probablemente sea que al entrar en el terreno de las artes marciales, la confianza en una misma aumenta, la posibilidad de descubrir las capacidades de nuestro cuerpo y de nosotras mismas en distintos aspectos, abre un nuevo panorama que suele reflejarse en otras facetas de nuestras vidas.
Así que como ves, son muchos los beneficios que puedes obtener al practicar artes marciales…¡Anímate y experiméntalos por ti misma!