Como sistema de defensa personal, y en el marco de lo que se ha dado en llamar reality-based systems, nuestra práctica enfatiza el realismo, y las técnicas no requieren habilidades motoras finas pues se aprovechan los movimientos naturales del cuerpo. Aprendemos a establecer una frontera física y verbal ante un potencial ataque, actuar bajo descarga de adrenalina, desarme de pistolas y cuchillos, entre otras técnicas eficaces.